¿Quieres casarte? ¡Felicidades! Es el  paso más  importante que darás en  tu vida. ¿Has pensado en  una boda religiosa  o civil? ¿Te has visualizado entrando en la iglesia u organizando otro tipo de ceremonia en un salón o al aire libre? Para ayudarte a tomar la decisión,  vamos a explicarte en qué se parecen y en qué se diferencian estos dos tipos de ceremonia.

En líneas generales, una boda religiosa es aquella que se realiza bajo el protocolo y tradición de una religión especifica.

Las bodas religiosas suelen celebrarse en lugares habilitados para el culto como son iglesias, capillas o ermitas y son oficiadas por un sacerdote. En las bodas religiosas hay una estructura en base a la normativa de la religión.

De esta manera, los novios deben de estar bautizados y hay sacerdotes que, incluso, requieren la comunión y la confirmación. Además, todas las parejas que decidan casarse por la Iglesia deberán de realizar los cursillos prematrimoniales y contar con padrinos, además de los testigos que los quieran acompañar.

Por su parte, las ceremonias civiles no tienen que cumplir con un ritual religioso, sino con aquel que los novios deseen y se basa en un trámite burocrático y un acto más bien simbólico. Suelen oficiarse en un juzgado o en un ayuntamiento.

Otra opción cada vez más deseada es celebrar la boda aire libre. En esos casos el oficiante se traslada al lugar elegido para la ceremonia. Por su parte, las bodas civiles cuentan con mayor flexibilidad y no hay que seguir un esquema concreto, dando lugar a la improvisación y, en definitiva, a un ambiente más distendido. En este caso, también será necesaria la presencia de, al menos, dos testigos, pero no la de otras figuras. Además, hay que destacar que, en las ceremonias civiles los novios pueden saltarse el protocolo estilísticamente hablando.

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